Consultoría legal
Corporate compliance
Aplicación empresarial del
Corporate Compliance
El cumplimiento del Corporate Compliance abarca prácticamente todas las ramas posibles de la actividad empresarial y varias formas delictivas, desde delitos fiscales, de estafa, de cohecho o de alzamiento de bienes hasta delitos urbanísticos, contra el medioambiente o de corrupción entre particulares.
En este escenario trabaja el Grupo de Corporate Compliance de EXELADE, coordinado por el Grupo de Derecho Penal de la Empresa y respaldado por el equipo de profesionales experimentados y altamente especializados en todas las ramas del Derecho implicadas en el asesoramiento jurídico a empresas, desde Urbanismo y Propiedad Intelectual e Industrial hasta Derecho Laboral, Fiscal o Mercantil.
¿Cómo diseñar un protocolo Compliance?
Campos de aplicación del Corporate Compliance
Son muchos los países que han incorporado a su legislación nacional un régimen de responsabilidad legal –estrictamente penal o de cualquier otra naturaleza– de las personas jurídicas. España se ha unido ya a esta tendencia global de origen eminentemente anglosajón.
Especialmente en lo que se refiere al ámbito de los negocios y la actividad empresarial, estos sistemas de atribución de responsabilidad a las personas jurídicas se articulan en función de criterios de «debido control» del cumplimiento normativo y la prevención del delito, lo que obliga a las empresas a implementar sistemas eficaces de supervisión y control, lo que se denomina: Corporate Compliance.
Ventajas del Corporate Compliance para los empresarios
Adoptar Corporate Compliance es crucial para cualquier empresa que busque prosperar en el competitivo entorno empresarial actual. Esta práctica no solo asegura el cumplimiento con las regulaciones y leyes vigentes, reduciendo significativamente el riesgo de sanciones y multas, sino que también protege la imagen y reputación de la empresa. Al demostrar un compromiso firme con la ética y la responsabilidad, las organizaciones se posicionan favorablemente ante clientes, inversores y otros stakeholders, diferenciándose así en el mercado.
Un aspecto clave del Compliance es su capacidad para prevenir fraudes y corrupción. Implementar controles internos eficaces y promover una cultura de transparencia ayuda a las empresas a proteger sus activos y asegurar la confianza tanto interna como externamente. Esta integridad operativa no solo es fundamental para la sostenibilidad a largo plazo, sino que también contribuye a crear un ambiente de trabajo seguro y respetuoso.
Desde una perspectiva operativa, las estrategias de Compliance optimizan los procesos internos. La revisión periódica de procedimientos y políticas fomenta la eficiencia y la productividad, eliminando redundancias y mejorando la toma de decisiones. Esto, a su vez, puede llevar a una reducción de costos y a una mayor capacidad para adaptarse a cambios en el entorno de mercado.
Por último, establecer un fuerte marco de Compliance atrae y retiene a los mejores talentos. Los profesionales buscan cada vez más empleadores que valoren la justicia, la ética y la responsabilidad social. Una empresa comprometida con estas prácticas no solo mejora su ambiente laboral sino que también impulsa la innovación y el compromiso de su equipo.